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(Narra Laia)
Pasamos una cena muy pero que muy divertida y luego vino el
baile, en el que todos nuestros padres salieron a bailar. Incluso Sky salió a
bailar con Tye. Observé como Evie y Fly bromeaban sobre aquello.
-¿La boda para cuando?- le preguntó gritando Fly a su
hermano.
-Tía, ¡qué vamos a ser cuñadas!- le dijo Evie a Fly. Ambas
se rieron mientras que vi como Tye y Sky sacudían la cabeza como diciendo ‘’
qué se le va a hacer’’. Me reí mucho ante aquella escena.
Dieron las doce y todos juntos nos abrazamos unos a otros
deseándonos una feliz navidad. Era increíble como habían congeniado tan bien
las cinco familias.
Agarré mi móvil y a través de Twitter felicité a todos mis
seguidores desde mi cuenta y a todos nuestros dreamers desde la cuenta del
grupo. Minutos después había obtenido muchísimas respuestas que
desgraciadamente no pude leer porque me había llegado un SMS. Cuando vi ese
nombre lo repasé una y otra vez antes de abrirlo.
‘’ Son las doce y ya
es día de navidad. Podría habérseme pasado por la cabeza felicitar a cualquiera
otra persona, pero el primer nombre que se pasó por la cabeza fue el tuyo.
Feliz navidad, espero que las chicas y tú os estéis divirtiendo mucho con
vuestra cena. Un beso enorme, Laia. Pdta: Alguien ha dejado un regalo en mi
casa para ti. Te lo llevaré mañana. Liam. ‘’
¿Podía ser más adorable? Yo creo que no. Sonreí como una
tonta al leer el mensaje y lo leí varias veces más hasta que Mia me sacó el
móvil de las manos.
-¿Qué es lo que estás leyendo con una cara de tonta?- me
preguntó mie hermana mientras sujetaba mi móvil para leer el SMS. Después de
haberlo leído sonrió. - ¡Qué chico más mono! Está claro que está quedado
todavía contigo.
-¿Qué dices? No digas burradas- le dije.
-Anda que no. Pero si él mismo lo admite. Y menos mal porque
hacíais una pareja de lo más adorable.
-Mia, creo que has bebido mucho.
-Hermanita, hasta ahora sé lo que digo y ya verás como no me
equivoco.
Se levantó de la mesa dejándome a mí sola y pensando en lo
que acaba de decirme. Me gustaría pensar que todo lo que me había dicho era
verdad pero lo dudaba.
Y mientras pensaba en eso, alguien entraba en la sala
vestido de Santa Klaus gritando un ‘’ ho ho ho’’. Me reí al girarme y ver quien era el que
estaba disfrazado. Era Ally la cual trataba de poner voz de hombre. Y digo
trataba ya que no le salía del todo bien. Llegó a nosotros y empezó a repartir
los regalos. Las chicas estábamos que no podíamos con la risa. Al final de todo
ésta se fue a cambiarse. Habíamos planeado todo esto por Ash y Jack los cuales
aún no eran conscientes de nada. Pero valió la pena haber hecho todo esto solo
por ver sus cara de ilusión al abrir sus regalos.
(Narra Fly)
Después de que Ally
desapareciera para cambiarse de ropa entré en mi Twitter para felicitar
la navidad a mis seguidores. Obtuve muchas respuestas pero no pude responderlas
a todas. Estuve un rato con el móvil hasta que por la puerta del restaurante
entró una pareja que no me apetecía ver en ese instante. Eran Zayn y Perrie los
cuales venían acompañados de sus padres. Yo miré a los padres de Zayn los cuales meses atrás
éste se había encargado de presentarme. ¡Cómo habían cambiado las cosas desde
entonces! Las chicas y yo fuimos a saludar.
-Oh, ¡Que sorpresa!- gritó Laia mientras le daba dos besos a
cada uno.
-Ya estoy, ya estoy- gritó Ally llegando a nosotros.
-Disculparla es que se tuvo que disfrazar de Santa Klaus-
susurró en voz baja Evie provocando que la pareja se riera.
-No te imagino de Santa- le dijo Perrie. – Más bien te veo
como un duende verde ¿eh? – provocó que todos se echaran unas risas pensando en
Niall. Ally se sonrojó.
-Pero pasad por favor- dijo Laia. – Es un gusto conocerles-
les dijo a los padres de ambos chicos que le sonrieron. Luego la madre de Zayn
me miró y me sonrió aún más. Debió de reconocerme. Yo agaché la mirada
nerviosa.
-Igualmente- contestaron.
-Vengan- los llamó Rebeca. – Les presentaré a nuestros
padres- dijo llevándolos ya hacia la mesa donde todos estaban tomando un café.
-¿Quieren un café? – les preguntó Evie que también se fue
con estos.
-Disculpad las molestias pero queríamos felicitaros las
navidades y como somos los únicos que se quedaron en Londres pues…- nos explicó
Zayn.
-Oh, no te preocupes, hombre- le dijo Ally mientras le daba
una palmada en el hombro.
-Habéis hecho muy bien en venir- dijo Laia.
-Sí, que la fiesta acaba de empezar- gritó Rebeca la cual
había vuelto con Evie.
-Oh, me alegro de no molestaros- dijo Perrie. – Ei Fly ¿qué te
pasa que te veo muy apagada? – me preguntó. La verdad es que no había hablado
nada desde que habían llegado.
-Nada, nada- dije fingiendo una sonrisa. –Venga, venid que
os presento a la gente- dije ya animada. Tenía que disimular como fuera.
Todos nos dirigimos a donde estaban nuestros hermanos para
presentárselos a la pareja.
-Ésta es mi hermana, Sky- les dijo Evie presentándosela.
-Encantada- dijo Sky.
-Igualmente- le contestó Perrie.
-¿Veis a esos dos renacuajos que veis allí jugando?- les
señaló Ally- la niña es mi hermana, Ash.
-Ah, sí ya me acuerdo de ella- dijo Zayn.
-El niño es mi hermano pequeño- dije yo. Zayn se volteó para
mirarme.
-¿Cómo se llama?- me preguntó interesado.
-Jack. Y este chico que está sentado al lado de Sky- les
señalé- es mi otro hermano mayor Tye.
-¡Qué hay! – dijo Tye mientras seguía hablando con Sky. Éste
chico nunca cambiaría.
-Y bueno la chica que está allí junto a la madre de Ally, es
Mia, mi hermana mayor- indicó Laia.
-Os parecéis mucho- dijo Perrie.
Después de hacer todas las presentaciones nos sentamos en la
mesa y empezamos a hablar de todo un poco. Llegó un momento en el que tuve que
levantarme para ir al baño. La verdad siendo sincera, estaba también algo
borracha. Noté como alguien me seguía.
-¿Por qué me sigues? – le pregunté una vez que le había
visto la cara.
-Yo también quiero ir al baño- dijo Zayn excusándose.
-Ah…- dije sin mucho ánimo. Entré en el baño de chicas. Zayn
entró detrás de mí.- ¿Qué haces? El baño de tíos es la otra puerta- le señalé.
-Ya…- dijo. Yo pasé de él y me dirigí hacia uno de los
servicios. Al salir Zayn me esperaba sentado encima del lavamanos. - ¿Te
molesta que hayamos venido?- me preguntó.
-No- dije cortante para que no se me notara la mentira.
-Vaya, y yo que quería que te pusieras celosa- me dijo.
-¿Perdón?- le dije sin entender nada.
-Lo que has oído- me dijo incorporándose ya. Se acercó a mí
y empezó a susurrarme.- A mí no me engañas, sé que aún sientes algo por mí.
-Zayn, creo que te has pasado con el alcohol- dije
alejándome de él. Inútil fue mi movimiento pues se volvió a acercar a mí.
-De momento sé lo que digo y sé que aun me quieres- dijo
acercándose mucho más a mí. Unos pocos centímetros separaban sus labios de los
míos.
-Eso es mentira- dije intentándome alejar de él. No me lo
permitió.
-Es inútil que me lo niegues, yo lo sé, te lo noto- susurró
tan cerca de mis labios que podía saborear ya su aliento.
-Pues notas mal- dije borde. – Zayn, suéltame- le pedí.
-No quiero.
-¿Por qué haces esto?- le pregunté.
-Porque yo también te sigo queriendo- me dijo. Y fue ahí
cuando mis labios volvieron a probar los suyos. Fue un beso muy pero que muy
apasionado debido a la tensión de ambos. Y sí, lo había extrañado muchísimo a
él por eso no me alejé si no que le correspondí de manera más ardiente. Una
puerta se abrió entonces. Me separé de él y observé el rostro de Perrie. Estaba
a punto de llorar. Me quedé congelada en aquel momento arrepintiéndome de todo
lo que acababa de ocurrir.